8 may 2011

EL LENGUAJE

EL HECHO DE ESCRIBIR, DE ESCUCHAR, DE HABLAR, Y DE LEER, SON COMPETENCIAS QUE EL SER HUMANO DESARROLLA Y CON EL TIEMPO PERFECCIONA, TODO CON EL ÚNICO FIN DE ACOPLARSE A UNA SOCIEDAD EN CONSTANTE CAMBIO. ESTO TAMBIÉN LO HA LLEVADO A ESTUDIAR EL AMBIENTE, LA ECONOMÍA Y HASTA LOS GRANDES FENÓMENOS.

TENIENDO EN CUENTA TODO ESTO, ES VITAL HABLAR DE LITERATURA, YA QUE ESTA MUEVE AL SER HUMANO DENTRO DEL CONTEXTO ARMÓNICO DEL PLACER, QUE SE ACENTÚA, EN EL CÓMO, CADA PERSONA TRAS LA LECTURA DE UNA OBRA REALIZA SU PROPIO ANALISIS. SOBRE ESTO PENNAC SOSTIENE, “LA LECTURA NO ES UN HECHO NATURAL, CÓMO “VER”. REQUIERE DE UN PROCESO MENTAL, ES UN PRODUCTO SOCIAL, ESTÁ LIGADA A LA CIVILIZACION Y A LA CULTURA POR ESO LEER ES DIFICIL, EXIGE UN ESFUERZO Y SUPONE EN EL LECTOR UNA CUOTA DE CONOCIMIENTO, UNA COMPETENCIA, QUE LE PERMITA ENTENDER, PROCESARLO, Y UTILIZARLO LUEGO”.

DE ESTA FORMA EL LENGUAJE SE CONVIERTE EN LA HERRAMIENTA QUE EL SER HUMANO UTILIZA PARA COMUNICAR Y SER COMUNICADO, DE ALLÍ DEPENDE EL DESARROLLO COGNOSCITIVO DE LA SOCIEDAD, CLARO ESTA QUE TODO NO SE DIFIERE A LA FORMA EN QUE SE LEE, SINO A LA FORMA EN QUE SE INTERPRETA LO LEÍDO. ESTE ES EL PUNTO DE PARTIDA EN EL QUE EL ESCRITO TOMA PARTE FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO DEL LENGUAJE DEL LECTOR.

NO OBSTANTE ES DE IGUAL IMPORTANCIA VISUALIZAR LA OBRA LITERARIA PARTIENDO DE LA DECONSTRUCCIÓN MISMA, YA QUE DE ESTA MANERA EL RECEPTOR ES CAPAZ DE ADENTRARSE EN CADA UNO DE LOS MOMENTOS DE LA HISTORIA Y LLEGAR A VIVIRLOS COMO PROPIOS.

DE ESTA MANERA SIEMPRE EXISTIRÁ LA DUDA EN SI DEBERÁS NOSOTROS COMO DOCENTES ESTAMOS EDUCANDO AL NIÑO PARA QUE LEA LITERATURA O SI SIMPLEMENTE LO GUIAMOS PARA QUE ÚNICAMENTE IDENTIFIQUE UNA SERIE DE SÍMBOLOS, COMO TAMBIÉN PODRÍAMOS PREGUNTARNOS SI LA UNIVERSIDAD NOS EDUCA Y NOS OFRECE ESTRATEGIAS PARA LA ENSEÑANZA O SI POR EL CONTRARIO NOS HACE VER LA ENSEÑANZA DE EL LENGUAJE DESDE LA LITERATURA, COMO UNA OLA DIFÍCIL DE SOLFEAR.

23 mar 2009

LA LITERATURA INFANTIL


La lectura del texto literario representa una oportunidad de experiencia de lo vivido que es lo esencial en la formación del niño (así en otras sociedades haya podido hacerse por el relato oral de los adultos). Como lo ha destacado Bruno Bettelheim, y los recordó hace algunos años entre nosotros Natalia Pikouch, el texto literario ayuda al niño a “comprenderse mejor; así se hace mas capaz de comprender a los otros y de relacionarse con ellos de modo mutuamente satisfactorio y llenos de significados”.

Teniendo en cuenta el texto anterior es importante crear conciencia en los niños y jóvenes de las escuelas y colegios sobre la importancia de la lectura centrada en la literatura, a partir de los escritos colombianos. Del mismo modo nosotros como docentes debemos mantener los esfuerzos por promover y estimular al máximo la lectura y producción literaria, es evidente que este proceso debe de hacerse fundamentalmente en la infancia, en medio de la familia y de la escuela.

“La articulación del proceso cognoscitivo al igual que el crecimiento social depende en gran parte al nivel educativo de cada unos de los miembros de la comunidad”. Resulta ilógico la afirmación anterior ya que sabemos que normalmente es poco lo que se hace la escuela para promover la lectura, y lo que hace muchas veces produce efectos indeseados. El proceso de aprendizaje de la lectura es usualmente tedioso en nuestro medio, y produce unos lectores mediocres y que ven la lectura como un esfuerzo. Normalmente se convierten en lectores competentes y asiduos aquellos niños que han tenido en su hogar una experiencia que valore el libro y el texto escrito, porque les han leído los adultos, porque han visto a los adultos utilizar el texto literario escrito con frecuencia, porque ven que los libros son objetos valiosos para sus padres. La calidad de los maestros y de la escuela no les permite superar, y en muchos casos agravan las limitaciones que traen los niños del hogar: usualmente, al terminar la primaria, se habrán vuelto lectores y estarán en camino de convertirse en personas con una posibilidad de manejo complejo de la lectura, que al legar a la secundaria sobresalen ante los educandos que vienen de escuelas en las cuales la lectura es restringida por la falta de libros y de docentes que fomenten la misma.

Aquí es donde esta el gran desafío: lograr que socialmente reciba una valoración que estimule al niño, y lograr que la escuela promueva eficazmente la formación de niños lectores. No creo que haya nada que permita hacerlo, distinto a impulsar la lectura de historias y narraciones atractivas, de buena literatura. Quizás no mucho responderán dadas las carencias culturales del medio y la facilidad de las alternativas recreativas. Pero no hay otra estrategia que logre mejorar resultados.

De todo esto se suscitan incógnitas: ¿como promover la lectura literaria?Creo que lo esencial es dotar a las escuelas de materiales literarios adecuados, y tratar de que los maestros lo conozcan, los lean y esto puede ser difícil: no hay que olvidar que estamos insertos en un circulo vicioso perverso, en una situación que se escribiría mejor con el conocido teorema de la telaraña de los economistas: la mayoría de la personas que se forman como maestros, lo hacen porque no logran acceso a las carreras que desean, otros que estudian lo que desean, se hacen maestros porque no encuentran mas que hacer.

Todo esto dada las debilidades formativas que tienen. Una de esas debilidades es la falta de gusto por la lectura y una adecuada comprensión de ella. Esto se presta para formar estudiantes cada vez más débiles.

Hablar de la lectura es interminable, casi inexplicable y hasta podría decirse que es ambigua. De todos modos en la medida en que nosotros hablemos de ella, la mejoremos, incentivemos a los niños y adolescentes haremos de la educación algo mejor.